"El local y las copas perfecto. La música fue como adentrarse el los 80-90. Me recordó mi paso por la Ruta del Bakalao. En mi humilde opinión y como técnico de sonido, cuando estás pinchando música deberías de estar un poco más pendiente a quién baila o si no se mueve ni un alma. Si la gente disfruta, a la vez bebe, que es lo que interesa al negocio."