"He estado en varias ocasiones en este restaurante y siempre ha sido una experiencia muy positiva. Esta vez la decisión fue probar el menú degustación y fue un obsoleto acierto. Este menú está formado por seis platos, a cual más exquisito, y dos postres. Un menú muy bien equilibrado. A esto hay que unirle algo que no es habitual y es que en el precio de dicho menú se incluya una botella de vino crianza e incluso los cafés. El precio nada de caro, 45 euros, para la calidad de los platos. El personal amable y muy eficiente. Todo servido a su justo tiempo."