"Hemos descubierto este restaurante a través de la compañía de subastas de Rubéo y la verdad es que estamos muy contentos. Al entrar, hay cuatro mesas y al principio pensamos que era un pequeño y típico bar-restaurante, pero todo estaba muy limpio y aparentemente también tienen un salón arriba. Como estábamos tranquilos en la planta baja, decidimos no subir. El servicio es rápido y la comida llega caliente. Los camareros son atentos y están cerca, y la comida está muy deliciosa. Mi única objeción que podría tener para ti es que ponen demasiado queso en las pizzas, pero eso no es un gran problema."