"Estuve con mi familia el día de Navidad, había estado allí antes y había goteado, pero esta vez la decepción fue total. Estábamos ubicados en el comedor de abajo que está fuera del edificio, (aunque habiendo pedido la exprofesión de que estaba arriba) junto con una gran familia que ocupaba prácticamente toda la habitación; no era normal que nosotros entremos allí, además del ruido que hicieron era aterrador, había veces que no nos escuchamos. Teníamos tiempo de comer a las 15 horas, llegamos a tiempo, habíamos acordado de antemano el menú de Navidad que ya habían estipulado, y sin embargo no comemos hasta casi 16 horas. los camareros tenían que subir y bajar cada uno de los platos y estos se enfriaron (normales, salieron del comedor principal y tuvieron que pasar por el caminito exterior a donde estábamos con el plato en la mano), eran dos buenos profesionales, pero no eran abattoir. Pagamos por una persona más de 45. €. la comida estaba bien cocinada pero la calidad regular (cod libre, sin duda). Mi conclusión es que quieren explotar el restaurante tanto como puedan. el comedor de abajo en verano vale la pena, pero en invierno no es un recibo, y menos te colocan con un grupo que ya llena la habitación. Si mantienes este punto claro para que no te deshagas de la comida, como nos pasó. Nunca repetiremos."