"La comida muy rica y la sangría muy cara. Fuimos un grupo de personas, muy dispares en gustos, personas veganas y alguna con alergias importantes, así que decidimos pedir por pequeños grupitos o de manera individual y el camarero nos repitió unas veces que era la mesa más rara de su vida, que le estábamos pidiendo de una forma muy extraña. Puede ser que tenga razón, pero en ningún momento hubo exigencias por nuestra parte y el señor se hartó de decir que era muy rara esa forma de pedir. Fue bastante incómodo y estuvimos a punto de pedir la hoja de reclamaciones por la insistencia y malas formas del camarero. No lo hicimos porque como he dicho la comida estaba buena y la terraza es muy agradable."