"Comer, y bien, con vistas al Mar Menor! Volvimos después de unos años y sigue con la misma calidad de siempre y renovando carta, algo que se agradece. La croqueta suave y melosa, el tartar de atún increíblemente tierno y el aliño muy bieno. El entrecot tal cual lo pedimos y el postre de chocolate bueno. Por poner una pega, la mousse de chocolate parecía hecha con gaseosa y dejaba un gusto raro en boca. Por lo demás el postre muy bueno. El entorno es impresionante y comer prácticamente a orillas del Mar Menor es un reclamo interesante!"