"el lugar nos consiguió, con decoración variada y muy acogedor. Hemos estado sentados y han tomado el mando. Vimos una diferencia entre la atención de un camarero y otros. La persona que nos asistió fue amable pero la carta no era bien conocida y recomendó cosas muy dispares. Tomamos dos entradas: croquetas medias (buenas) y espárragos. Esta ración tenía alrededor de cinco espárragos, unos pocos pedazos de anchoas y un par de salsas que no explicaban. Nos cobraron 16 euros por ello, precio que parecía un poco excesivo, porque cuando están en temporada les pedimos habitualmente en diversos locales y, por la cantidad de producto, no parecía apropiado para nosotros. compartir, entonces tomamos una hamburguesa, muy rica en sabor, pero faltamos un pan tostado previamente o con un toque especial. Nos cobraron 20 euros para el plato, una figura que también parecía un poco alta para el tamaño; también no nos explicaron más, tal vez la carne llevó algún tratamiento o especialidad que el plato fue apreciado. postre dos bolas de helado. beber una botella de desconcertante, una cerveza corta, un agua con gas y dos cafés, pagando 77,5 euros por todo. Conseguimos los platos, eran ricos, pero perdimos alguna explicación por parte del servicio (porque simplemente pospusieron la preparación y se fueron) y, como ya hice, encontramos el precio de un plato un poco excesivo, aunque tal vez, repito, fue por ignorancia de lo que estábamos comiendo."
Canelones
