"Fuimos a cenar anoche. Nos dejaron pasar a la terraza con nuestro gato. Nos pedimos solomillo de ciervo y solomillo de jabalí. Aparentemente los dos tienen el mismo aspecto pero el sabor es lo que marca la diferencia. Nunca habíamos probado este tipo de carnes y nos ha encantado. La carne de ciervo es súper tierna y un sabor espectacular y la de jabalí un sabor más intenso y fabulosa,no sabría cual escoger. El trato muy buen y en la terraza se estaba muy a gusto. Como llegamos casi cuando abrieron,no había nadie y como había brisita, se estaba fenomenal allí. Las parras y todas las plantitas lo hacen muy acogedor. Sin duda, volveríamos a comer allí."