"Es un restaurante típico americano de comida. Resultó que estábamos allí en la noche de Halloween y todo estaba decorado, muy animado, aunque algunos niños seguían sin parar. La comida está bien, los platos son enormes y vienen con buenos acompañamientos, pedimos los nachos con cerdo desmenuzado que estaban deliciosos. También pedimos unas costillas que eran tan grandes que ya no podíamos comer todo y llevamos mucho para casa. Asimismo, ordenamos una hamburguesa de costillas sin hueso, lo único inconveniente fue que no nos preguntaron qué queríamos de acompañamiento, y que encontramos un trozo de hueso en ella que casi nos rompe un diente al morderlo. En general, la comida estaba impecable y el servicio fue bueno."