"Una cena en la que disfrutamos mucho. El jardín es una preciosidad. La comida era muy buena, actualizada, una carta amplia y el servicio muy amable. Para otoño y primavera el jardín es una auténtica delicia. Hacía años que no iba al Marstral y pienso volver de vez en cuando. Por lo que me han contado varias personas, los arroces son excelentes. La próxima visita será a la hora de comer. Las quisquillas que pedimos eran de las mejores que he comido en mucho tiempo. El pescado a la sal de llorar. Deberían hacer más publicidad en redes sociales, ya que es un lugar que merece mucho la pena, de toda la vida, y no se recuerda tanto como otros. Aunque quizás no lo hacen por algún motivo. Es solo una observación."