"La ubicación es excelente. Tuve una comida en la terraza, la cual costó un 10% adicional del pedido realizado. Dos de los empleados (un hombre con un piercing y una mujer con el pelo recogido) fueron muy amables, pero el que me sirvió mi pedido (pelo oscuro y camisa azul) ni siquiera se molestó en decirme una palabra después de que le dijera Hola y Gracias. Ni siquiera sonrió. ¿Por qué fue eso? No puedo evitar preguntarme cuáles son sus criterios para ser amable. Encontré eso irrespetuoso. El café se suponía que era un macchiato helado de vainilla, pero no había vainilla y la mitad de la taza era solo hielo, apenas había café dentro. El pastel de zanahoria y la tarta de manzana estaban deliciosos, los disfruté mucho. Pagué 20.50€ por la experiencia. No fue terrible, pero no vale la pena este precio."