"Durante una noche de nuestras vacaciones en Sevilla, fue de lo poco que encontramos abierto tarde. Nos sentamos en su terraza y la atención fue excelente; las camareras fueron amables y atentas. Por 25,60 euros disfrutamos de: pan con picos para dos, un agua grande, una tapa de boquerones en vinagre, una tapa de queso camembert frito que venía acompañada de una fresca y sabrosa ensalada, una ración bastante generosa de huevos rotos con jamón serrano y, para finalizar, una ración de chipirones a la plancha que nos transportó y nos recordó mucho a los mojos de nuestra tierra. Todo estuvo muy bien hecho y las cantidades fueron adecuadas. En relación calidad-precio, salimos muy satisfechos y cenamos muy bien. No era nada diferente, pero se apreciaba un poco la comida casera y el buen hacer de su cocina diaria. Tienen una terraza a pie de calle y se puede pagar con tarjeta."