"No soy muy fan de lo que se conoce hoy como cocina. He sido mal acceso para pagar demasiado por tan poco. En el restaurante pacoche universal era donde me di cuenta de todo eso. Este es un pequeño restaurante (no creo que llegue a 20 mesas) donde el trato es familiar, cordial y encuentra pequeños detalles que muestran el servicio al cliente: no tenían mesa disponible y me permitieron una de las nadas y luego pedí un postre que ya no quedaba y me lo hicieron al instante (bueno, tuve que esperar un poco). En conclusión, es un restaurante donde no se puede aspirar a comer lujo, pero comer bien. Además, y casi lo mejor de todo, la relación calidad-precio es muy bueno."