"Este restaurante hindú es un auténtico pedacito de la India. La decoración del comedor interior es maravillosa, llena de motivos hindúes y muy acogedora. La terraza es una de las mejores (por no decir la mejor) en las que he estado: preciosa, cubierta para que el sol no sea demasiado intenso, tranquila y decorada con mucho gusto; te sentirás como un verdadero maharajá. La comida es deliciosa, podrás probar muchos platos cocinados a la perfección y, si no sabes qué elegir, no dudes en preguntar al maitre, ¡seguro que acierta!"