"Peces muy frescos y ricos (lengua y melocotón), ostras, pulpo en su punto y picaduras muy ricas. La muy buena atención, el cuidador y la camarera María nos asistieron, y nos esperaban en todo momento, con recomendaciones de la carta y cuidando que no nos faltaba nada. Es un lugar de toda la vida que preserva lo que es realmente importante: excelente materia prima. Volveremos."