"Correcto, está bien sin ser espectacular. En Barcelona hay MUCHOS sitios para comer y eso hace que el listón esté alto. El sitio es muy bonito, decorado con un estilo vintage, haciendo referencia a la ferretería de fue hace muchos años, yo fui un sábado para comer. El restaurante estaba bastante lleno tanto dentro como en la terraza, tienen una carta correcta, ni muy corta, ni excesivamente larga y había varios platos fuera de carta. Pedí croquetas, que posiblemente fueron lo mejor de la comida (significativo !! , calamar en tempura relleno, el cual no le encontré sabor al relleno, hamburguesa (nada que decir , ni la calidad de la carne, ni los acompañamientos (3 patatas y dos Minis salsas que no sabían a nada , carrilleras (muy bien cocinadas y tarta de zanahorias. Pedí pan con tomate que tuve que reclamar, casi me lo traen con la hamburguesa y durante todo el servicio tuvimos de fondo a dos niños llorando (cosas que pasan!! . Ni mire la carta de bebidas, pedí un cava básico. Resumiendo, sitio céntrico, local muy bonito, servicio muy joven, ósea a veces bien y a veces tienes que corregir cosas, comida bien presentada y más o menos bien de sabor, en función de lo que pidas. La cuenta está en la media de la zona y cambia mucho en función de lo que te pidas."
