"Hermoso lugar para tomar una copa y charlar con tu pareja o amigos. El local rebosa clase, elegancia y tranquilidad. Precios adecuados para tu situación y ambiente. El servicio a veces es un poco lento y las mesas están demasiado juntas, por lo que puedes escuchar la conversación de los vecinos. También, debido a la elegancia del lugar, hacen falta pequeños detalles, como posavasos y algo para cortar en la mesa. También se puede comer en el salón principal o en el comedor interior, que no es tan bonito. Vale la pena visitarlo y disfrutarlo. Además, tiene una bonita terraza en el exterior para estar en la calle, aunque es ruidosa por los coches."