"No tuvieron mi reserva en el tenedor de papel, aceptaron su error pero nos hicieron esperar de pie 20 minutos, se olvidaron y cuando finalmente nos sentaron la comida tardó 90 minutos en llegar. Un verdadero desastre. Estaban pasando la final de la Champions, pero eso no es excusa. De hecho, teníamos invitados y nos sentimos avergonzados. Esto no suele pasar en Sitges, donde la oferta gastronómica es amplia y de alta calidad."