"Excelente sitio en pleno puerto, que nos recibió aún y cuando llegamos a cenar muy, muy tarde. La comida muy buena, pedimos una bandeja de tapas variadas para dos y mis hijas unas ricas hamburguesas. Lo mejor: el buen trato y divertida atención de los camareros que aún y la hora tenían un entusiasmo increíble, con el postre salieron de la cocina cantando el cumpleaños a una de mis hijas que celebraba su cumple ese día, hasta una velita le pusieron A mi me complacieron ubicándonos en una mesa a la que le daba directo un ventilador, cosa que se agradece en verano."