"Solemos ir bastante, y hoy lentos no, lentísimo. La camarera estaba o despistada o pasaba de nosotros. En la mesa de al lado entraron unas amigas suyas, y estaba más pendiente de ellas que de otra cosa. Y no somos exigentes, q están trabajando, pero claro, el restaurante hoy en la cena no estaba lleno. No sientan nos toman nota enseguida de la bebida bien. Llega la camarera, toma nota de la cena, han tardado bastante en sacar los entrantes, pero dentro de lo nomral creo. Y empieza la odisea. Queremos pedir más bebida, miraba para todos los sitios menos a nosotros, no había manera. He estado a punto de ponerme de pie a saltar... es q ya nos reíamos. Vale, traen la bebida muuuuuuucho rato despues, muuucho. Retira ya los platos, pedimos la carta de postres.... y pasa el rato pasa el raro, va a la mesa de las amigas, va y viene, nos ignora... bueno creo q se le olvidó la carta. Es q ni mira hacia la zona, no a nosotros, a la zona. Ya medio mosqueados le pedimos la carta d epostres a un compañero q la trae rápido. Pedimos. Nos trae la camarera mal el postre, entendemos q era su rango. Lo trae bien. Y cuando terminamos, despues de volver a rezar a santa rita de los camareros, hace contacto visua y pedimos la cuenta. Pasa el rato, pasa. Pasa. Pasa. Pasa. Es q en otras mesas q pidieron antes la cuenta, la llevó enseguida. Repito, entendemos q trabajan, no metemos orisa nunca. Pero después de unos 20 minutos esperando la cuenta, volvimos avisar al compañero, pagamos y listo. A ver, se q currar de camarero es duro, pero por favor es q estaba a por uvas o yo que se Eso, o somo invisibles. Que lo mismo es eso."
