"Anoche tuve el placer de cenar en La Trastienda y debo decir que la experiencia fue excepcional y a un precio para todos los bolsillos. El servicio fue rápido e impecable, y gran parte de esta increíble experiencia se debe a nuestro camarero, Juan. Fue extremadamente atento y amable, siempre asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos sin ser intrusivo. Ademas nos asesoró perfectamente a la hora de pedir la comanda, con recomendaciones y cantidades. La comida fue simplemente espectacular. Desde los entrantes hasta los postres, se notaba la calidad y frescura de los ingredientes. Recomiendo especialmente: La croqueta de chuleta, jugosa y sabrosa La tempura de verduras, mucha cantidad, salsas ricas y la tempura crujiente Las patatas guarras, poca cantidad, pero muy originales, sabrosas y repletas de salsa El huevo a baja temperatura, original, sabroso y cocinado a la perfección, un conjunto de diferentes texturas que encajan a la perfección Los postres cerraron muy bien la cena, juegan mucho con el contraste caliente-frío, nos gustaron especialmente la torrija y la galleta. Fue un verdadero deleite para el paladar. Además la experiencia de salir por el corte inglés ya cerrado y vacío, siempre acompañado de un guardia, tiene su encanto. Para todos los que se lo pregunten, sí se puede aparcar en el parking del corte inglés, a lo largo de la cena te piden la matrícula y te dejan salir. Toda una comodidad. Como única pega, la música estaba un poco fuerte y no era del todo de nuestro agrado, pegaría más una música un poco más elegante , esto es totalmente subjetivo y no afectó en nada a la velada. En resumen, La Trastienda de Pablo González es un lugar que no solo destaca por su excelente comida, sino también por su servicio de primera clase. Sin duda, volveré pronto y recomiendo este restaurante a cualquiera que busque una experiencia culinaria memorable y a un precio muy asequible."