"Comida de 10 y servicio de 10, un chico y una chica que ambos parecían argentinos fueron super amables. Nos vamos con un sabor agridulce, puesto que al final de la comida quisimos tomar una copa allí y una chica,que después nos enteramos que era la dueña, nos dijo con mala cara que no servían nada más que se lo había dicho el jefe. Después de pagar, vemos que sirven dos gintonics a la mesa de al lado. Nos pareció de mal gusto. Primero el hecho de haber contestado de mala manera y otra empezar con una mesa y terminar a la fuerza. Nos ofreció ponernos la copa, no sé si a modo de hacernos un favor, lo que está claro es que así no se hacen las cosas. No volveremos ni lo recomendaremos, y es una pena viviendo en la zona."