"Al mirar otras reseñas, hay una sensación de que algunas experiencias han sido excelentes, otras muy malas. Debe depender de quién esté trabajando en el restaurante en una noche determinada... Fue una noche tranquila (temporada baja) cuando llegamos a la Casa Román, pero la atmósfera creada por el edificio y la decoración era prometedora. El joven camarero (rumano) fue muy servicial y atento, pero cuando pedimos algo de jerez como aperitivo, nos dijo que no tenían... ¿en un bar español? Sin embargo, la variedad de ginebras era espectacular y el G&T que pedimos fue excelente. El menú incluía la pierna de cordero por la que optamos, pero lo que no se especificó fue el acompañamiento de la carne: no había ninguno. Por el precio, uno esperaría una ensalada, papas o algo, pero no, solo el cordero. Que, sin embargo, era excelente. El vino era local, muy bebible pero caro. Así que pagamos mucho y no obtuvimos lo que yo llamaría una buena relación calidad-precio. Me tentaría volver a probar el lugar en otra noche más concurrida, ya que tuve la impresión de que no se estaba haciendo mucho esfuerzo. No es culpa del camarero que hizo lo mejor que pudo. Así que bueno en partes. La ciudad y sus alrededores definitivamente merecen ser visitados."