"A medio kilómetro de la playa de zarautz encontramos esta sidrería. Éramos 12, 6 y 6 adultos. Además del menú típico de las sidrerías, cuentan con una magnifica carta que destaca sobre todo por la calidad de los productos. El bacalao, un revuelto de hongos, la carne y las cigalas nos hicieron disfrutar de lo lindo. Además cuenta con una terraza y unas vistas a la playa magnificas. Nos atendieron los dueños y demostraron ser además de buenos cocineros, gente muy agradable que se volcaron en hacer el rato muy agradable y que no nos faltara de nada. Vamos que llegamos a las tres y media y comer y nos fuimos de allí a las 7 y media de la tarde... Lo que se dice una buena sobremesa."
