"Fuimos por una doble recomendación que nos dieron del lugar y todo un acierto. Llegamos 30 minutos antes de la reserva, nos pidieron 10 minutos de rigor (dimos un paseo por la zona) y nos prepararon la mesa bastante rápido. 2 adultos, 1 niño y 1 carrito de bebé, mesa en buena ubicación dado que era la última que les quedaba libre. Nos dejamos recomendar; mazamorra, ensaladilla con huevo frito, flamenquín cordobés, rabo de toro y tarta de chocolate (justo se había acabado la tarta de la abuela). Toda la comida estaba muy muy buena pero si debo destacar algo por encima de lo demás la mazamorra con helado de pistacho, gran descubrimiento. Por todo lo demás fantástico; nos atendieron principalmente Paco y Juan, gran amabilidad, atención y cercanía con el cliente, da gusto viajar y encontrar gente así. Ahh se me olvidaba la invitación del mojito de la casa, riquisimo. Sin duda volveremos cuando visitemos de nuevo Córdoba."