"Pedí dos arepas y dos tartas, la peor decisión que he tomado en mi vida. La masa de la arepa estaba mal cocida, la cochinita apenas tenía sabor y el puñado de queso rallado que le pusieron la hacía completamente incomible. Pero hay más, pedí una segunda arepa de aceituna negra y queso... Tras el primer bocado tuve que tirarla. Nadie podía comerse eso. Las tartas estaban correctas, eso sí, se nota que son compradas. No pienso volver a ese "venezolano"."