"Llegamos pronto al restaurante, casi nadie, se sentaron a una mesa donde aún no había terminado de montar. Las servilletas y el mantel faltaban. La comida muy buena, pedimos tortilla de bacalao, almejas y calamares en el plato que tenían fuera de la carta. Todo exquisito. Fuimos con un dto de 25€ en carta para los yummis que se habían acumulado, creo que por esa razón nos cobraron el calamar en el plato a un precio de oro, totalmente deorbitado. Un calamar de hierro de un tamaño bastante pequeño, 40€ simplemente inaceptable. La atención de los camareros era impoluta, pero para acusar eso salvado por un calamar... una vergüenza. No vamos a volver."