"Pedimos dos hamburguesas y unos nachos, los cuales eran bastante caros. Los nachos, a pesar de su precio, estaban completamente quemados, la carne fría y escasa, y con poco queso. En cuanto a las hamburguesas, a pesar de que no había mucha carga de trabajo y estábamos solos, tardaron 45 minutos en llegar, lo que sugiere que son productos congelados. La cocina parecía poco sofisticada, con mucho uso de tupperware y poca técnica. El cocinero no llevaba gorro ni elementos higiénicos, solo un guante similar a los de una gasolinera."