"Una ubicación magnífica en el pueblo de Boadella, justo junto al río Muga. Sin duda, vale la pena el pintoresco viaje. La cocina es tradicional con un enfoque moderno. Además del menú a la carta, siempre hay alguna opción basada en lo que está en temporada. Los camareros son siempre muy acogedores, amables, bien informados sobre todos los platos y hablan varios idiomas, lo cual es necesario ya que el restaurante es muy popular entre diversas nacionalidades. El precio es adecuado por la calidad de la comida y el ambiente es siempre excelente, ya sea sentado en la parte delantera del restaurante con vistas al río o en su acogedor interior, que es la zona más antigua del restaurante."