"Una experiencia fantástica. Escogimos el menú degustación largo. Los platos estaban muy elaborados, sabores muy buenos, materia prima de calidad y productos muy frescos. Solemos ser de carne pero los pescados fueron una maravilla, exquisitos. Nos gustó mucho el cabrito, que estaba espectacular, la vieira, el rodaballo, la raya… los aceites extraordinarios y los postres muy ricos también. El restaurante además es muy bonito y está dentro del hotel Meliá que es una preciosidad. El trato de los camareros fue excepciona al igual que el del chef Damián, que es una persona muy amable y un gran profesional. Nos contó la elaboración de algunos platos y es increíble que haya tanto trabajo detrás, son verdaderas obras de arte. Lo recomiendo totalmente."