"Fui a SL por las vistas y no quedé decepcionado, asegúrate de llegar media hora antes del atardecer en un día despejado. La comida y las bebidas son caras pero como se esperaba para un hotel de lujo. La calidad de la comida era muy alta. El personal es cortés y servicial, aunque el personal de servicio parecía bajo presión mientras el bar estaba lleno y claramente prefería atender a los residentes del hotel, lo cual es bastante comprensible."