"Si buscas un lugar donde comer sin muchas expectativas, has llegado al lugar indicado. El restaurante ofrece comidas al nivel gastronómico habitual para locales y turistas. Además del almuerzo, podrás disfrutar de la cercanía de la catedral. Merece la pena prestar atención al menú diario, que incluye bebida, aperitivo, plato principal y postre. El servicio fue agradable y servicial. Sin embargo, en el caso de nuestra elección de comida, nos gustó más el aperitivo que el plato principal. Las porciones eran lo suficientemente grandes."