"Voy a empezar con los inconvenientes como a pesar de ser la buena comida que hemos ido con mala impresión. Hay chicos que cuidan del restaurante, dicen que el viejo es un poco barato, dejamos una cuenta de euro-persona y no permitimos que el joven nos sirviera o vasos de agua después del café a pesar de ofrecernos el camarero de nuestra mesa, obligándonos si queríamos que el agua ordenara una botella adicional. un detalle bastante feo, así como ofrecernos pan a veces aunque no digamos, para co-bate y como invitar a la gente alrededor y no para que nos disparen. añadir que los cachopoos nos costaron euros cada uno y no eran tan grandes como para comer gente con cada uno como indica la carta. Siento lo del joven camarero que era muy simpático."