"Recién salidos de cenar. El trato por parte del personal es exquisito, tanto en el recibimiento, durante el servicio y en la despedida. Un entorno con olor a azahar que enamora nada más entrar. La comida deliciosa, no os olvidéis de pedir el brownie, y para beber un Andresito , que es un vino de la tierra suave y afrutado. Estaremos encantados de repetir."