"¡Las porras están buenísimas! Tardan un poco en atenderte incluso cuando no tienen mucho que hacer. La única queja (mínima) es que no te saludan al entrar, no te dicen "buen día, ahora mismo estamos por ti" o "dame un segundo que ya te atiendo". No es que haya esperado una eternidad, pero cuando entras a pedir y nadie te dice nada después de mirarte a la cara y estás fumando, no está bien. No es la forma de responder a lo que tú haces con el domingo y lo que hacen tus clientes. Si te molesta que los clientes vengan un domingo, no abras. ¡No es mi culpa que tengas que trabajar los fines de semana!"