"Comida rica. Los camareros con poca sangre, sin ninguna gana. Este sitio, desde hace tiempo está perdiendo únicamente por los camareros. Llevo yendo ya desde el anterior local y cada vez tiene camareros diferentes y peores. Recuerdo cuando hace dos o tres años te atendían con alegría, te preguntaban si conocías los platos y te explicaban con una sonrisa en la boca. Ahora hemos pasado a la desgana total y apatía. Ayer fuimos con gente que no lo conocía y cuando preguntaban qué era cada plato, les costaba una eternidad hablar. El colmo es lo que nos dijeron ayer, que mínimo había que pedir dos platos por persona. Conmigo no hay problema, porque siempre pido el menú degustación, pero una persona con la que fuimos sólo quería un plato. Una pena, dejaré de ir durante unos meses esperando nuevos camareros, porque ahora mismo vas a comer allí y sales triste."