"Cuando nadie entró, ya sentado el camarero corriendo nos dijo que había mucha gente que tendríamos que esperar lo suficiente. .. Pedimos sopa castellana, bacalao de sal. El chochinillo no tenía 100 gramos de carne, sólo cinco centímetros para uno escaso, tiraron mostaza encima, sin preguntar, soy alérgico, en un plato de pendientes no había ninguno. Entre pato y plato más de cuarenta y cinco minutos, sin traer ni beber. Nos comimos la comida mal y tarde durante dos horas y media. Cabe señalar que cuando el camarero se equivocó a poner el café que se le pidió, de mala manera lo puse directamente con malas adiciones en otro vaso del cliente. No dijimos nada. Sólo queríamos irnos ahora. Nos cobraron 40 euros por persona. Usted no puede estar menos avergonzado que ofrecer una reserva Sin personal, cómodo decente."