"Parece que un verano más, mi pareja y yo volvemos a quedarnos sin comer en este sitio.Somos asiduos a este establecimiento durante los días de Navidad puesto que, al no tolerar el aire acondicionado, tenemos más difícil poder hacerlo durante la época de verano.Son varios los años que hemos podido disfrutar de su espectacular asado en la terraza, único lugar donde se sirve comida sin estar en contacto con el aire acondicionado.En los últimos veranos, parece que su política ha cambiado. Cuando la temperatura es superior a 30°C o hay probabilidad de que caiga la más mínima gota, deciden cerrarla. (Al menos esas son las explicaciones que dan)En los últimos años, siempre que hemos reservado en verano, nos hemos quedado sin poder ir. Es más, tampoco avisan en caso de que decidan cerrar la terraza. De echo el verano pasado nos cerraron delante de nuestras narices, cuando ya estábamos en el restaurante."