"Estábamos buscando un lugar agradable para comer y habíamos mirado varios restaurantes en la zona. Cuando llegamos a Juanyta, miramos el menú afuera y el camarero Alex se detuvo y nos habló, en inglés. Dijo que podía acomodar a un vegetariano y mostró a los demás las opciones del menú. No había espacio en la terraza, así que nos mostró las mesas disponibles dentro. Nos gustó su actitud positiva y decidimos comer en Juanyta. No nos decepcionó. La comida estaba deliciosa y los platos eran diferentes de los otros restaurantes que habíamos visto. La presentación era muy apetitosa. Comimos bien por el costo de un menú del día. Recomendamos tanto el restaurante como al camarero, Alex. Nuestra única queja fue que el aire acondicionado estaba un poco fuerte y después de un rato todos teníamos frío. ¡Fácilmente remediable!"
