"Correcto hasta que empezaron a llegar personas, momento en el que el servicio se deterioró, sirviendo tarde y mal, al punto de que nos quedamos sin bebidas y aún no teníamos la tapa, ni siquiera nos la habían pedido. Y luego, aunque se vació, siguió igual, y mientras algunos camareros servían lo mejor que podían y muchos clientes aún esperaban, otros camareros se dedicaban a charlar con amigos. En resumen, si no hay mucha gente puedes entrar, pero si está medio lleno es mejor ir a otro bar."