"Habremos ido a le crust 7 u 8 veces estos dos años. La mejor pizzería de la zona sin dudarlo por varios motivos. Los camareros son unos amores y debe ser contagioso porque la pizza también está hecha con mucho cariño, siempre siempre siempre en su punto, crujiente, sabrosa, el tomate es Mutti y los ingredientes son auténticos (ej. la bresaola es bresaola). La música del local me encanta, es variada entre el lo-fi, new age, beats... Refrescante y también equilibrada. El ambiente es súper acogedor, con grandes ventanas y una decoración alternativa con mucho gusto y sin pretensiones. No sé qué más decir (que no pueda comprobarse pasando por el local a probar una pizza), salvo que lamento no llevar nunca efectivo para dejar propina, es posible que la próxima vez que vaya saque del cajero adrede para poder hacerlo."