"Solo se comprende lo que podría ser una experiencia gastronómica completa cuando se visita este maravilloso lugar, donde uno es cautivado por el encanto natural de su edificio y el peso de su historia. Cada plato culmina en una explosión de sabores que deja al comensal más que satisfecho. Las salsas suaves y delicadas que acompañan los diversos platillos, junto con la calidad de la materia prima sin experimentos extraños, la presentación cuidada y el servicio excepcional crean una sensación increíble. El cochinillo es de lo mejor que he probado; solo necesito mirar la foto que tomé antes de darle el primer bocado."