"Una genial experiencia, un restaurante situado dentro de un hotel, en lo que fue antaño una casa sevillana situado en un sitio tranquilo del centro de sevilla. Referente al servicio es de 10, siempre con su cambio de plato y cubiertos adecuados al tipo de comida que vas a degustar. Los platos pedimos los más destacados el mágnum blanco de foie, el bacalao y el arroz ibérico(este último, un poco fuerte en sabor para una cena, no lo aconsejo). Fuimos con reserva mediante the fork y sin problemas. Lo recomiendo enormemente."