"El ambiente es una maravilla, tienen mesa para que los niños jueguen, la decoración es otro nivel. En cuanto el servicio atienden más fuera que dentro por lo que yo pude sentir. La comida es más vegana que otra cosa. Cuando fui a desayunar solo tenían montadito con calabacin (no soy muy de verduras), no puedo decir que estaba ni bueno ni malo pero me lo comi porque no había otra cosa. Mi acompañante que si es vegana pidió el montadito de calabacin con cebolla caramelizada y me dijo que estaba muy bueno. Me gustaría que pudieran adaptar la carta a los que no somos vegetarianos para volver a ir porque suelo frecuentar muchísimo por Triana."