"Fuimos a cenar dos parejas por casualidad. Nos sorprendió mucho que un lugar tan modesto tuviera un jardín tan agradable. Pedimos varios platos para compartir y todo estaba delicioso, especialmente el poke, el foie y una carne exquisita. También tenían una carta de vinos sorprendente, corta pero con vinos originales y a buen precio. Desde un buen ribera hasta un excelente champagne francés. Tanto la comida como la bebida tenían precios muy razonables. Tardaron un poco en servirnos, pero la amabilidad y la calidad de la cena compensaron la espera."