"Nada más entrar es espectacular, pero con el servicio de pan ya te das cuenta de las primeras sorpresas desagradables: nos sientan en la planta -1, con tres o cuatro mesas en todo el comedor y a algunas les ofrecen unos entrantes con pan y mantequilla y a otras ni te hablan de ello (supongo q será porque no soy sevillano). Pero la verdadera bomba viene cuando pedimos platos para compartir, nos sirven dos, y el tercero tarda literalmente 55 minutos (calamar a la andaluza). No acaba aquí la cosa, viene el camarero y nos dice a los 45 min que ha habido un error (sin más detalle) y que tardan un poco (55 min). Una vez llega por fin el plato, ciertamente pregunto si el siguiente y último tardará otros 55 min, y llega enseguida. Pues bien, como habíamos reservado a las 22 h, ya eran las 24 pasadas y decidimos no tomar nada más y pedimos, como no, la cuenta. ¿Algún ofrecimiento tipo licor, chupito... ? Nada. Pero lo peor es que en todo momento parecía que el error era mío, que el retraso era por error mío. En fin, no lo recomiendo no por el retraso sino por la actitud del servicio. Pésimo."