"Mucha gente va al café Entrecôte de París porque esperamos la misma calidad de comida. No hay sorpresas ya que el menú siempre es el mismo, solo tienes que elegir cómo quieres tu carne cocida. Bueno, esta vez fue un poco decepcionante, para ser honesto, ya que el personal era muy ruidoso con golpes y llevando botellas de vino desde el suelo hasta la planta baja donde están las mesas, simplemente colocando platos con golpes fuertes sin importarles las personas que están cenando. Honestamente, no me sentí valorado como cliente. Además, fue la primera vez que me cubrieron la carne con una salsa cremosa que tuvimos que esperar unos minutos a que se derritiera, ¡pero eso significaba que nuestra carne "saignant" estaría más cocida! ¿Recomendaría ir allí? Tal vez si tienes antojo de Entrecôte, pero debo advertirte que fue caro, ya que una mesa para 3 personas, incluyendo una copa de vino de la casa y sin postre, ascendió a 80€ sin incluir la propina. Además, la multitud no era la sofisticada y elegante que encuentras en otros Entrecôtes europeos, así que aquí lo tienes."