"Pedimos dos bebidas y dos gofres para merendar: un café con leche, un chai, el chocolate que tiene chocolate belga, nata montada y helado de vainilla, y el clásico que trae sirope y mantequilla. El café con leche estaba bien, y el chai estaba bastante rico. El gofre de chocolate belga estaba rico pero el clásico era bastante insípido, aunque lo bañases en sirope. Y a pesar de que el chocolate belga estuviese rico, realmente no nos pareció nada destacable. En conclusión: no nos parece merecido el precio, demasiado alto para la calidad estándar que tienen. La idea es buena, pero es más imagen que calidad u originalidad gastronómica, al menos en cuanto a la parte dulce, porque en crêpes saladas tienen más opciones. El servicio por parte de l@s camarer@s sí fue destacable, muy agradables y atent@s."