"El hermano niño de la despensa de aceite carece de algo para alcanzar un nivel óptimo. para iniciar el cuarto de atrás, entre los baños adyacentes y la puerta que da la sala de basura, hace que el medio ambiente un área insoportable. La atención del personal varía entre una dama que te sonríe e intenta ayudar a alguien que siente que cuenta segundos hasta que termine su turno. En cuanto a la comida, no nos ofrecieron pan, tomaron suficiente tiempo para conseguirnos la orden a pesar de tener unas 3-4 mesas ocupadas. la comida si no mal, aunque las croquetas parecían blancas congeladas. En resumen, recomendaría el sitio, pero sólo si la despensa de aceite está cerrada."