"Aprovechamos para picar algo a la hora de la cena. El sitio no está mal, pero es cierto que teniendo salón en la parte de arriba nos sentaron abajo (lo entiendo porque tampoco teníamos reserva). También tenían terraza, pero estaba más que completa. La comida tampoco está mal, pero si la comparamos con el resto de establecimientos que encuentras en la zona, podemos decir que no está a la altura. Optamos por probar un surtido de minicrepes: viene 4 creps pequeños de pato, granjero (queso, jamón y champiñones), italiano (tomate, rúcula y pesto) y boloñesa que no estaban malos. También pedimos el magret de pato que tampoco estaba mal pero le faltaba un puntito de crujiente para la piel. El punto interior perfecto. Viene acompañado de una ensalada de patatas."